/EL PRESIDENTE PERSISTE EN NO SABER DE QUE SE TRATA

EL PRESIDENTE PERSISTE EN NO SABER DE QUE SE TRATA

EL PRESIDENTE PERSISTE EN NO SABER DE QUE SE TRATA

Alberto, al ser requerido por los periodistas, con motivo de las manifestaciones populares registradas en Cuba, declaró que no sabía que pasaba.

Las expresiones de protesta que rescataron los medios de distinto origen, fueron motivo de pronunciamiento de muy diversa índole y contenido, por todos los gobiernos.

Prácticamente ninguno se mantuvo indiferente.

El Presidente no tuvo, ni tiene, la mayor preocupación que justifique consultar al embajador acreditado, ni tampoco manifiesta la mínima curiosidad por el tema.

El Canciller no sale de la anunciada falta de postura oficial y elude, con destacada sutileza, toda expresión al respecto.

Es notoria la contraposición con los inmediatos, presurosos y activos pronunciamientos, con motivo de los sucesos de Chile y otras latitudes.

Venezuela y Cuba resultan muy caros a los sueños y gratitud de Cristina, por lo cual alientan, en forma inmediata, la defensa irrestricta del régimen.

Por el contrario, al momento, Alberto carece del más mínimo interés en indagar sobre la situación cubana.

Todos concurren, en las altas esferas, de manera conjunta y mancomunada, en una suerte de diplomacia de distraídos.

Curioso paradigma de desconcierto y omisión domina el momento y se extiende en forma integra a las distintas expresiones de la Coalición oficial.

Un abusador serial de la palabra, incurre en un desconcertante, imprevisto e imprevisible silencio.

Mientras tanto, casi a la par, los laboratorios de EEUU, con “Moderna” a la cabeza, desembarcan con 3.500.000 dosis en la Argentina, consolidando la donación más grande del Presidente Biden hacia una nación de América Latina.

El capitalismo declinante, del que nos ilustra Alberto, asiste al extravío y al monopolio infructuoso.

Es parte del aluvión imperialista que arribará en los próximos meses, aportando certezas y previsibilidad a un horizonte vacunatorio bastardeado con un alineamiento geopolítico exclusivo y excluyente.

Excelente cambio de rumbo para evitar el colapso y el desastre sanitario.

En tiempos de salvataje capitalista, nada mejor que un respetuoso silencio, en complicidad múltiple, como testimonio de reconocimiento al enemigo impiadoso que evita el desastre.

Es un buen momento, al menos, para guardar un respetuoso silencio.

Excelente cambio de rumbo para aventar la escasez y el absurdo.

El atajo de no saber lo que pasa en Cuba, asiste para no incurrir en la ingratitud de corresponder con un bajo gesto, dando cuenta de un favor inmerecido.

Nunca mejor dicho que el silencio se corresponde con salud.