UNOS Y OTROS
El Presidente ha tomado iniciativas para transformar de manera rotunda la economía y la relación de los ciudadanos con el Estado.
Las iniciativas del Ministro de Economía y el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (D.N.U 70/2023) constituyen un inicio fulminante del programa que modifica estructuralmente la vida de los argentinos.
A diferencia de Macri que omitió transmitir la carga de la herencia recibida e intentar un gradualismo, actualmente se opta por una política de sinceramiento brutal de la realidad heredada y un shock violento y directo en forma inmediata.
La determinación y la profundidad de las medidas afectan a todos los ciudadanos sin distinción.
El D.N.U. arrasa con numerosas leyes y en particular demuele el Código Civil y Comercial al establecer la absoluta libertad de contratación entre los particulares y en especial la legitimidad de las transacciones en moneda extranjera para ser canceladas sin vueltas ni dilaciones en las mismas unidades de la moneda pactada.
Muchas leyes caen bajo la picota demoledora del extremismo liberal y generan una reacción pasmosa de muchos afectados y acostumbrados a la asistencia e intervención estatal.
En la otra pata del esquema libertario, el tratamiento de los piquetes gira 180 grados en la determinación y voluntad política del gobierno.
Se pasa de un sistema de agitación consentida y ocupación de las calles sin oposición ni límites oficiales a un Protocolo Represivo de dudosa constitucionalidad, pero fundamentalmente a una voluntad política de garantizar la libre circulación y a impedir el corte de las calles.
Las fuerzas de seguridad tienen ordenes de establecer una presencia activa y con una fuerza razonable, pero con firmeza y enfrentamiento proporcional a la resistencia de los manifestantes permitir un tránsito ordenado con garantías de los derechos de terceros.
Un control directo por monitoreo y seguimiento de cámaras y reconocimiento facial con presencia efectiva del Presidente y la Ministro de Seguridad completan un panorama acorde al requerimiento del voto masivo que respalda la iniciativa.
La determinación y voluntad presidencial efectiva y concreta en las medidas económicas dibuja un panorama político de Unos y Otros.
Por un lado quedan unificados para la expresión parlamentaria opositora en el tratamiento del D.N.U. el pero-kirchnerismo, el radicalismo de Lousteau, la izquierda, el PRO residual de Larreta y la Coaliciòn Cívica.
Del otro lado, los votantes de Milei, Macri, el PRO en su versión originaria y los que pretenden en definitiva un cambio de las viejas prácticas del manejo estatal de la polìtica, intervención y regulación estatal de múltiples formas.
Es una notable simplificaciòn de las diferencias.
Macri se hace cargo de las medidas adoptadas como las decisiones que no supieron, pudieron o no quisieron adoptar por los costos políticos.
Por el contrario, Milei demuestra convicción y firmeza sin interés por la pérdida y el rechazo de distintos sectores, procura consistensia y determinación para el saneamiento y equilibrio fiscal.
La Justicia hará su trabajo de equilibrio de los derechos comprometidos y la Corte Suprema de Justicia tendrá la palabra final ante tanto cambio y desconcierto.
Nada será igual en la Argentina por venir.
Las transformaciones serán dolorosas, sufrientes y requieren esfuerzos compartidos.
Los proyectos y alternativas están definidos de manera clara y precisa.
El juego de las instituciones democráticas deben repartir las cargas y balancear los daños.
La izquierda a los pocos días de la asunción pretende ganar las calles y encuentra límites precisos y concretos; La C.G.T. luego de años de silencio complice anuncia un paro general y vuelve a sus juegos contra los gobiernos no peronistas.
Recuerdos de la cerrada oposición al gobierno de Alfonsín en contraposición a la vergonzante claudicación ante los Fernandez.
Prácticas tradicionales en sus juegos de guerra orientados por exclusivos intereses políticos.
El destino del cambio propiciado se encuentra en la paciencia, templanza y esperanza de los que votaron masivamente al Presidente.
Nunca fue tan sencillo estar de un lado o del otro.