/EXTRAVAGANCIAS DEL PRESIDENTE Y SU CANCILLER

EXTRAVAGANCIAS DEL PRESIDENTE Y SU CANCILLER

PATRIA Y VIDA

EXTRAVAGANCIAS DEL PRESIDENTE Y SU CANCILLER. 

            PATRIA Y VIDA

Las noticias que nos llegan de Cuba dan cuenta de las manifestaciones de protestas que ganan las calles en la Habana y distintas ciudades del interior.

La convocatoria masiva sorprende a las autoridades y les produce un impacto de tal naturaleza, que provoca al Presidente Miguel Díaz Canel, en una excursión semántica imprudente, apresurada, a dirigirse al pueblo con severas expresiones, del tenor: “…La orden de combate esa dada…A la calle los revolucionarios…”

Mientras se formulan distintas expresiones de la comunidad internacional, en nuestro país sorprenden, de manera graciosa, las declaraciones del Presidente y el Canciller.

Felipe, requerido en forma inmediata por los distintos medios, confesó brutalmente que: “…no hay posición tomada del gobierno…” y Alberto puntualiza que: “…no sabe que pasa en Cuba, pero deben terminar los bloqueos…”

Patético en las formas y contenidos.

Luego de las prontas respuestas por Venezuela, Israel y Nicaragua, se les presenta el plato mayor de la gesta revolucionaria, pero son víctimas, a la par, de las urgencias y necesidades electorales.

Es imprescindible acudir al disfraz de la moderación, adoptando una postura prudente y equilibrada.

Para ello, nada mejor que el silencio, como vehículo que evita tropiezos, inconvenientes y costos en términos políticos.

Omitir expresarse no suma apremios por la golpiza del error propio, permite darse tiempo en la discusión interna, de las distintas tribus,  y esperar hasta que aclare.

Cuba representa un valor muy caro al Cristinismo, pero la necesidad tiene cara de perro.

La consigna es apelar al alivio natural de las tensiones y la evolución del curso de los sucesos, reservando el discurso para momentos más oportunos y convenientes.

Curiosa paradoja, para un abusador serial de las palabras, recluirse en el silencio, con una actitud urgida, anhelante en un desarrollo armónico de los hechos, expectante y ansioso en la espera urgente de una resolución amigable y pacífica para el conjunto.

Cristina se esfuerza en la misma empresa del “No Contest”, “Nolo Contendere”, apelando al no quiero contender, en un neologismo que, ante los sucesos conflictivos, ni los acepta, ni los niega.

Es inconveniente acudir en defensa irrestricta del régimen, pero también políticamente incorrecto condenarlo.

Cuba sufre las consecuencias de las restricciones a la libertad, que tarde o temprano presentan sus precios y pretenden el cobro de las cuentas.

El Muro de Berlín brindó un crudo testimonio del camino de la libertad.

Las escapadas, huidas, tenían siempre una misma y única dirección y destino.

El Movimiento San Isidro, en Cuba, constituye un grupo de artistas e intelectuales críticos del régimen y fervorosos militantes de la libertad.

Convocan por las redes a manifestarse en el Malecón e invitan a sumarse a las protestas espontáneas que ocurren en varias localidades cubanas.

El MSI nació en 2018 y rechaza la regulación y control de la actividad artística, cuestionando el afán del Jerarca para pretender definir que es el arte.

La protesta cultural escala el tono y el impulso encuentra la sumatoria de los jóvenes.

Muchos de los miembros han sido detenidos, siendo víctimas de abusos que ganan las protestas internacionales y levantan la voz a favor de los contestatarios.

La canción “Patria y Vida” es el emblema de la resistencia y es un desencadenante que se viraliza en las redes sociales, con miles de intervenciones.

Acude en reemplazo del histórico “Patria o Muerte” que fuera bandera de la revolución de 1959.

La canción es interpretada por un grupo de artistas: Yotubel Romero, Descemer Bueno, El Osborno y El Funky.

La letra es acompañada por efectos visuales impactantes, mientras el fuego consume las imágenes de Martí, rescata la figura de la divisa (dólar).

La letra es impiadosa con la búsqueda del “billete”, como método de reserva y garantía de valor, ante la virtual desaparición de la moneda.

El atril discursivo vacío, en llamas, las madres lloran por sus hijos que se fueron, las privaciones y el anuncio del final desatado, con la gente embanderada en las protestas por las calles.

El relato expone la cruel realidad, en la cual “la gente anda cambiando”, en su desesperación, al Che Guevara y Martí por la “divisa”.

“Patria y Vida” se constituye en un himno de guerra que convoca a luchar por la libertad.

La furia del Presidente de Cuba, expresada sin reservas, en tono de barricada, expone en forma cruda la falta de nivel, jerarquía y liderazgo de la conducción política.

Un camino diferente, con nuevo amanecer,  se abre paso en Cuba.

Se acabó un tiempo y el miedo.

Alberto, prefiere y elige no saber.