/SIN LUGAR EN EL MUNDO: STANDALONE

SIN LUGAR EN EL MUNDO: STANDALONE

SIN LUGAR EN EL MUNDO: STANDALONE

Los argentinos, vamos camino en la cristalización de nuevos eventos que, con la consumación, confirman la decadencia política, institucional y económica, acreditadas con la estruendosa caída en los estándares comunes que indican pautas de calidad en el orden internacional.

El Canciller, otrora significativo representante de la pampa húmeda ganadera, con tradición familiar de estirpe y prosapia distinguida, acumuló notables cargos en su carrera política.

Los más significativos fueron el de Ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires; Secretario de Agricultura de la Nación de Carlos Menem (1989/1999); Vicegobernador y Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y Diputado Nacional por la misma Provincia, en distintos mandatos.

Ahora, en una novedosa versión se ha convertido en un ferviente y fervoroso admirador y festejante de los gobiernos de Venezuela y Nicaragua.

En este sentido, no escatima foros, oportunidades, eventos, en alentar la connivencia, tolerancia y protección de las groseras tropelías de ambos gobiernos.

Paradojas de la trayectoria, que desemboca en las nuevas inclinaciones, muy acordes a las favoritas  de la Jefa de la Coalición.

Volteretas circunstanciales, según pinte la ocasión.

Es el turno de la flema antiimperialista, que lo lleva sin escalas, al imperativo enfrentamiento y confrontación de todas las posiciones sostenidas por EEUU en él ámbito internacional.

Asistido por el singular embajador ante la ONU, Carlos Alberto Raimundi, eterno y consumado turista de múltiples partidos políticos, bendecido también por abundantes y variados cargos públicos, articulan estrategias de hostilidad y empecinamiento para enfrentar a EEUU.

Suman, a la armada en llamas, la novel candidata Victoria Tolosa Paz, lanzada en plena campaña electoral con la firme aspiración de encabezar  la lista de Diputados Nacionales bonaerenses por la lista oficial.

En una trepidante semana de excursión intensa por distintos medios audiovisuales, puso de manifiesto, en ásperos debates, provista de generoso fervor militante, la legitimidad del régimen en Venezuela

Simultáneamente, Alberto justifica su cambio de postura en lo concerniente al Pacto con Irán y al unísono condenan el exceso en el uso de la fuerza por parte del Estado de Israel.

Consolidan el punto, con un penoso “Silenzio Stampa” respecto al grupo terrorista Hamas.

Dificultades del discurso de condena a las expresiones de la violencia extrema, cuando se rescata la lucha terrorista en la Argentina.

Se suceden en la Cancillería los Ministros que profesan el credo contra EEUU.

El primero, con patética frivolidad, carente de vergüenza, emprende una misión absurda.

Alicate en mano, rodeado de la complicidad de los medios, extrema la impostura y descarga su furia, desatando desconciertos y sonrisas burlonas.

En forma insólita, arremete con violencia e intrusa  valijas del personal militar,  desconociendo las reglas de protección diplomática y exponiendo un cruel delirio extremo, típico de república bananera.

Ahora, la falta absoluta de condena al  terrorismo internacional, abona, con ingenuidad manifiesta, el camino para un tercer atentado en el país.

Argentina se aisla de las democracias modernas, denosta al capitalismo y se refugia en el cobijo de las expresiones autoritarias y autocráticas.

Es una curiosa elección, que nos proyecta a los nuevos rumbos, con destino en conocidos fracasos, por aplicación de las viejas recetas.

El destierro del mundo occidental que propician en la política internacional, recibe una nueva distinción, en el marco de la tragedia económico social que progresa insalvablemente.

En una nueva escala del “Trastorno Border Line”, el futuro se escurre de las categorías que ostentaba Argentina en las calificaciones internacionales, acechando un camino trágico. 

Las designaciones de país “Emergente”, de “Frontera”, se desbarrancan en el oprobioso : “Standalone”.

Nos depositan cruelmente, sin reservas, ni matices, en el estándar de países como Venezuela y Líbano.

Ya no tenemos lugar en el mundo o mejor dicho: estamos en el peor de los mundos.

Las traducciones del Inglés no respetan estrictamente el sentido de los términos que integran la expresión, pero en este caso la aproximación semántica es delatora de un sentido muy doloroso.

Stand: estar, aguantar y Alone: solo, único, solitario.

Categórica significación: la soledad de los países marginales. 

Lejos, muy lejos la categoría de un país normal.

Formamos parte del núcleo al que el mundo ordenado le resulta indiferente.

Resignada y sola, fuera del orden internacional democrático y con una economía que no respeta los parámetros básicos de la actividad privada, carente de inflación moderada, ahorro interno en moneda local, crédito blando y estímulos para los emprendedores.

Crece la dependencia estatal y la hegemonía del partido único que agita la espiral revolucionaria, con el objetivo de tomar todas las sedes y ralear los disconformes para consagrar el imperio de la verdad absoluta.

La asignación de semejante categoría internacional, será objetada al unísono por la prensa y los medios amigos, a la par que, seguramente, el fraseo presidencial la atribuirá a las maldades capitalistas.

Anclados en la concepción populista, la degradación económica es una idea estratégica y un objetivo político.

Hostigar al sector privado; restringir y limitar las exportaciones; cepos múltiples; estatización por doquier; empobrecimiento general; dependencia del recurso estatal; emisión monetaria, esterilización con toma de deuda interna y vuelta a la emisión; desaliento a la inversión privada.

No se puede distraer el relato con la odiosa idea capitalista de generar riqueza.

Todo el ímpetu se concentra en la redistribución de lo disponible y la extensión del pobrismo.

El discurso heroico culmina con la identificación de un enemigo externo, al cual se asignan las culpas de nuestros padecimientos.

Los impertinentes, curiosos tienen un deber de comportamiento.

Deben indagar en Youtube el video en el cual se muestra un recorrido del Comandante Chávez por una plaza pública de Caracas.

Acompañado de sus asistentes más cercanos, con grito sostenido y asistencia de su mano alzada, en sesgo indicativo; con un dedo apuntado al espacio comprometido, señala con voz de mando: “Expropiese” y girando, ante la cámara atenta que persigue sus gestos dominantes, reitera una y otra vez la misma premisa: “Expropiese”.

Las anotaciones en el cuaderno de un secretario completan la escena.

En la progresión de la agenda  revolucionaria, con la consigna extraviada del caos y el desorden que conducen al nuevo mundo; en palabras estimulantes de un activismo progresivo: lo bueno de todo esto es lo malo que se esta poniendo.