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DESTINO ANUNCIADO

DESTINO ANUNCIADO 

   “A los países como la Argentina se los trata como desarrollados, pero se parecen más a los pobres.”

Así se expresaba el Presidente Alberto Fernández en el Foro Económico XXIV de San Petersburgo, que se esta realizando on Line entre los días 2 y 5 de junio del corriente año.

Una vez más, sin tapujos y en forma clara y sencilla, Alberto Fernández consumó su reiterada crítica al capitalismo, pronunciando un llamamiento para hacer efectivo el reemplazo de un sistema que, a su juicio, genera injusticia, concentra el ingreso y distribuye la pobreza, por otro más solidario.

Nuevamente, como ya se estila en su entorno para evitar traiciones de la improvisación alegre y costosa del disertante, la exposición fue previamente grabada.

Tuvo relevancia significativa la asignación otorgada, por los organizadores del evento, ya que la intervención prosiguió a la apertura del anfitrión, el presidente Ruso Vladimir Putin.

Luego de la votación contraria al Estado de Israel en la ONU, ha sido premiado con una posición distinguida en el Foro Económico, auspiciado por el mismo sendero alineado en el eje geopolítico internacional que investiga los supuestos abusos del ejército israeli.

Precisamente, no se trata de países con aspiraciones democráticas, más bien sus inspirados propósitos los elevan al status hegemónico, autoritario, para sostener  intereses y perpetuarse en el intento de imposición autocrática.

Por otro lado, eso no obsta a la pretensión insistente para que EEUU done el sobrante de su stock vacunatorio, el cual, seguramente será derivado a través de los mecanismos del Fondo Covax.

Los costos del ajuste de la política internacional ya han tenido duras respuestas de Israel.

También se harán sentir las posiciones de EEUU y los países europeos.

Nada es gratis en el orden mundial y todo es relevante en materia de intereses recíprocos.

Europa y EEUU constituyen en la precaria mirada presidencial, el capitalismo declinante y abusador, el cual es necesario -en su palabra- terminar, ya que deben entender que no han dado buenos resultados, generando desigualdad e injusticia.

La Argentina va dando patéticas pruebas de su Administración pandemica y ya no resiste ningún argumento comparativo de los registros de los países occidentales y aún de los latinoamericanos.

Surca el destino de recórds en todas las penosas estadísticas sanitarias y ello es producto exclusivamente de las defecciones de gestión, favoritismo y administración de la crisis por las autoridades.

Luego, en el mismo día, completa el circulo de la dependencia estratégica-geopolítica, celebrando con Putin, el comienzo de la producción de la vacuna Sputnik V en el país, toda vez que los desarrollos del Laboratorio Richmond (Argentina) fueron aprobados por el Instituto Gamaleya, con sede en Moscú, respondiendo a los parámetros de eficiencia y seguridad.

Compromiso con la base rusa en territorio nacional, condena al Estado de Israel y acuerdo para la producción de la vacuna Sputknik.

Eso sí, un empresario notablemente exitoso, creador de puestos de trabajo genuínos en el sector privado, con su empresa líder mundial Mercado Libre, debe radicarse en el Uruguay ante el hostigamiento sistemático de la militancia fanática oficialista.

En el criterio del pensamiento político dominante en la coalición y de sindicalistas notorios, hay que construir paso a paso la lucha de clases, bajo la excusa de la denominada grieta, confrontar al empresario y emprendedor exitoso, combatir el capital, empobrecer la agitada clase media que no comprende la revolución en ciernes y destruir la proyección de la actividad privada.

Solamente el Estado es proveedor legítimo de los beneficios y la igualdad y toda batalla contra el capitalismo es construcción de una identidad revolucionaria.

Al fin y al cabo, el Presidente hace honor a los versos de la tradicional marcha partidaria “Combatiendo al Capital”.

La Argentina se encamina entonces, a la luz de la expresión presidencial, a la lucha contra los empresarios, vehículos naturales del capital, el control estatal de los medios de producción y la intervención progresiva.

El ilustre profesor siempre tendrá a mano un discurso conveniente y mutará en los contenidos sin límites ni aprehensión a sus anteriores concepciones.

Todo ello se hace en el marco de una inflación indómita, en la cual la clase política se distingue claramente en su paritaria (40% de aumento en el personal legislativo acordado por Massa y Cristina), muy lejos de la pauta de inflación presupuestaria consignada en el 29 %; restricciones a las exportaciones e importaciones que dependen del favor del jerarca; emisión monetaria y rechazo del pago de la deuda externa.

En un “capitalismo, pero de amigos”, incluso se distinguen favores en la producción y comercialización de vacunas, ya que los negocios del poder no cejan aún en la administración pandémica.

No hay que abundar con muchos detalles en las vinculaciones de Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond) y su esposa María Laura Leguizamón, con el peronismo, del cual esta última ha sido tributaria de múltiples cargos legislativos y ejecutivos, que le permiten obtener la autorización para producir la vacuna Sputnik V en el país.

Ni tampoco en torno a Hugo Sigman, grupo Insud, y los conflictos con Astra Zeneca y Pfizer y sus históricas relaciones con el oficialismo.

Probablemente, el debate abierto con los laboratorios en el Congreso aporte algunos elementos, nunca suficientemente explicados, en torno a los fallidos acuerdos con Pfizer, laboratorio que, con la mayor jerarquía y trascendencia mundial de su vacuna, carecía de soportes internos, en el país, como los mencionados, que precisamente eran válidos para inoculaciones de otras patentes, que son las beneficiadas con la designación estatal.

Mientras tanto se consuma la política oficial, reconocida expresamente por la palabra presidencial, para ahogar al capitalismo, ámbito en el cual puede explicarse la articulación de la prolongada y letal cuarentena, que coloca a las empresas bajo la asistencia estatal imprescindible, a los fines de pagar los sueldos por la falta de producción y venta de sus bienes.

Agotamiento, crisis de la actividad económica, inflación, recesión y peleas políticas por doquier.

Los argentinos agudizan la dependencia del Estado benefactor, único medio y modo de poder disponer de la vacuna y asistencia omnipresente para sostener la economía personal.

La actividad privada es endemoniada, el mérito rechazado como instrumento de ascenso social, los emprendedores estigmatizados y el trabajo desplazado por la asistencia de los bonos y planes que garantizan la clientela política cautiva.

Se consuma una diáspora de argentinos.

Los que pueden, rumbo al extranjero en plan de vacunación, ya que no quieren poner su salud en manos de la desidia y negligencia del gobierno y los que registran el agotamiento emocional al Uruguay, en búsqueda del remanso de la sana convivencia cívica, el respeto de las libertades y los derechos, en forma irrestricta, gobierne quién gobierne, como ha demostrado el Frente Amplio durante 12 años de gestión.

Los uruguayos no descubren nada novedoso con la actual presidencia de Lacalle Pou. Varían en los matices, y progresan en una sana alternancia democrática, pero persisten de manera pertinaz en las garantías y la responsabilidad de las personas, de las cuales el Frente Amplio ha dado adecuado y responsable testimonio en sus sucesivas administraciones.

Ellos tampoco olvidan que fueron los Kircher los que cerraron los puentes de comunicación internacional entre ambos países, como expresión autoritaria de una protesta (años 2005 y 2010), por un conflicto con las pasteras, evitando la continuidad del diálogo y el acuerdo, por la vía diplomática, como modo de expresión y canalización de las diferencias.

El autoritarismo en estado puro, tanto en el plano interno, como en el internacional.

La soberbia de la ilustración que es portadora de un mensaje divino para la liberación de los pueblos y el desprecio por el otro, que es excluido de la construcción política.

Basta recordar la inolvidable expresión del ex Presidente, “Pepe Mujica, captada por descuidos y la indiscreción de los periodistas, para inmortalizar la frase: “…La Vieja es peor que el Tuerto…”.

Otro notable Presidente Uruguayo, Jorge Batlle, visiblemente molesto y enojado con dos periodistas de la agencia Bloomberg, que pretendían, en el año 2002, comparar en sus preguntas la situación Argentina y de Uruguay, desató la furia verbal calificando en forma insolente la pretendida equivalencia, descalificando el histórico pedido de asistencia financiera de los argentinos, con una exasperada expresión de ladrones, que luego, con motivo del episodio de los patéticos “bolsos de López”, obtuvo una mayor precisión conceptual en el año 2016, en cuanto a que: “Los kirchneristas son una manga de ladrones del primero al último, no queda duda”. (Histórica columna de opinión en su cuenta de Facebook: “Del primero al último”.

Notables caricaturas picarescas de la personalidad y tino de nuestros gobernantes, al auspicio de los hechos concretos de episodios escatológicos que sucedieron durante sus gobiernos.

Argentina está claramente “Jodida” por la postura presidencial de combatir al capitalismo y disparar contra Europa y los EEUU.

Se cae, por propia iniciativa del horizonte del sistema democrático mundial y se arropa en el eje Rusia-China.

Los modelos de aspiración resultan Cuba y Venezuela, con la consabida concepción Chavista al Socialismo del siglo XXI.

Ese es el destino de grandeza que pregona el Presidente.