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VARIOS DIAS DESPUES

VARIOS DIAS DESPUES

            Han pasado varios días desde el anuncio del Ministro-Candidato respecto a los Bonos dispuestos para ser pagados como sumas fijas en el ámbito del sector público y privado.

            Una vez más, la mano compulsiva estatal embate a los empresarios y ciudadanos empleadores en el ámbito de casas de familia para alentar una esperanza electoral que responda a tales iniciativas de intervención directa.

            Dirigidos los beneficios a los supuestos clientes electorales cautivos del favor estatal, la decisión del Poder Ejecutivo Nacional confronta con la negativa, en gran número, de Provincias, de muy distinto signo político, que se atienen a los compromisos contraídos en el marco de las paritarias libres acordadas con los sindicatos.

            Enervan en el ámbito local la “generosidad” propiciada y le impiden al “candidato elegido” levantar la bandera del beneficio en el territorio provincial, ámbito soberano del caudillo al que se debe lealtad primera.

            El mensaje político es claro, al destacar los gobernadores que no aceptan interferencias respecto al vínculo con sus empleados, sindicalistas y votantes.

            Aspera respuesta que vaticina el peligro de una prioridad puesta en juego en las primarias, esto es la defensa irrestricta del territorio.

            En la Provincia de Buenos Aires, asiento principal de Máximo y Cristina, el Gobernador todavía no tiene respuesta oficial ante el reclamo de los sindicatos de respetar el libre juego de las paritarias como ha sido tradicional en la materia.

            La demora transita un camino de acuerdo a la espera de una foto de Axel con los sindicalistas para sostener la campaña electoral.

            Seguramente, para no desairar el dispositivo nacional, cerrarán algún acuerdo intermedio que deje a salvo la negociación paritaria, espacio en el cual se absorverá el bono propiciado.

            Los mentores fundamentales de las sumas fijas para recomponer los salarios mas retrasados, Máximo y Cristina, no salen del sonoro silencio que los embarga y desconciertan a la militancia en tiempos que debe ponerse en juego todo el esfuerzo y la entrega para agitar la campaña electoral.

            La Argentina es un país atipico en el cual un Ministro de Economía que fracasó sistemáticamente en sus tareas, mantiene chances electorales concretas para la investidura presidencial.

            En efecto, el escrutinio definitivo acaba de confirmar un virtual triple empate ya que las diferencias fueron menores.

            Un candidato disruptivo, sin estructura ni alianzas, en un esfuerzo personalísimo se alza con la primer minoría pero crece periódicamente en la consideración popular.

            La oposición le contrapone un futuro Ministro de Economía desde la otra orilla, pero el aspirante presidencial con una lógica impecable dispara que el solamente debate y controvierte con sus pares, esto es candidatos presidenciales.

            No acepta el convite ya que no hay equivalencia entre los contendientes, en una versión sutil de aquello que el águila no caza moscas.

            Desde el clásico Menemismo histórico fluyen colaboradores en ofertas múltiples y Macri es invocado y elogiado por el nuevo lider.

            En el mes de septiembre se vienen elecciones para gobernador en las Provincias de Santa Fe, Mendoza y Chaco.

            La primavera aportará entonces nuevos bríos electorales y un panorama parcial que completará la pintura nacional con el nuevo escenario de los tres tercios.

            Aún con variados tropiezos, falta de unidad, sugestivos silencios, economía escaldada, inflación imparable, crisis en modo terminal y con un gobierno exhausto, es un verdadero milagro que el Ministro-Candidato conserve chances de pasar al ballotage.

            La respuesta se encuentra en la condición incierta de la coalición opositora, que no atiza el mensaje adecuado ni tampoco una propuesta competitiva ante el nuevo personaje trepado al escenario.

            Tan grave es el desconcierto en ambos campamentos que en las dos sedes crece la preocupación que el “Profesor Loco” gane en primera vuelta.

            Estamos en vísperas de una nueva grieta: Pero-Kircherismo vs Anarco-Liberales.

            El Estado regulador confronta con la economía de mercado.

            Ahora, el motor del cambio propiciado por la primer minoría se encuentra fundamentalmente en los jovenes. 

            Hartos de la regulación estatal, pretenden que puedan disponer libremente del fruto de su esfuerzo personal.

            Trabajan para el exterior, tienen que abrir cuentas virtuales para que les depositen en dolares y maniobrar de múltiples formas evitando que les pesifiquen los valores.

            En definitiva pretenden comprar y vender en el mundo global.

            En el ámbito local, abundan en la economía del conocimiento, iniciativas individuales, emprendedores grupales, cuenta propistas, profesionales independientes, empleados del sector privado, importadores y exportadores de pequeña y mediana empresa.

            Confrontan con los que viven del amparo estatal, empleados formales, contratados, beneficiarios de planes sociales, empresarios amigos y favorecidos por el poder.

            A los contestatarios se les suman los sectores de la agro-industria y empresarios que luchan en el ámbito privado sin prebendas estatales ni regulaciones favoritas o capitalismo de amigos.

            Todo aquel que vive de su trabajo libre e independiente alienta una expectativa de cambio diferente al que ofertan las coaliciones tradicionales.

            El que ofrece un bien o servicio producto de su esfuerzo personal tiene una clara orientación del voto fuera de las posturas que han fracasado regularmente en los últimos 40 años, se suman en la protesta los que se manifiestan con la no concurrencia  a votar por rechazo y los que lo hacen en blanco.

            El fracaso sistemático y regular de las múltiples regulaciones estatales es la llave que orienta un cambio de sistema.

            Este universo no pide que se modifique el sistema.

            Exige que se cambie el sistema.

            En definitiva, los jóvenes arrastran en su impulso transformador a amigos, familiares y un universo indeterminado pero descontento, amargado y sin esperanza en los gobernantes.

            Milei ha sido un atento lector del fenómeno, pudo armar una caracterización, un personaje, un lenguaje histriónico montado en una extrarodinaria mecánica de promoción en los medios audiovisuales y en las redes sociales.

            Es el factor que se hace cargo e interpreta un estado de ánimo mayoritario.

            No es el inventor, tampoco el creador de la nueva oferta electoral.

            Es el vehículo que canaliza un malestar general y le brinda forma de alternativa electoral. 

            La realidad supera al personaje y lo desborda. 

            Los recursos electorales con que lo combaten las coaliciones tradicionales, montados varios días despues del resultado de las primarias son unos bonos de sumas fijas y un Ministro de Economía con habilidades escénicas y discursivas.

            Muy pocas armas para esquivar los desatinos.

            Es como trabajar para el crecimiento de la protesta y el rechazo.

            El enojo, la bronca, el desamparo, la indignación hoy tienen un único depositario y los políticos tradicionales desconcertados se esfuerzan por persistir en el error.

Los bonos y el economista histriónico y parlanchín no hacen más que subir el volumen del personaje principal de la contienda.

Más de lo mismo en política tradicional le suma exclusivamente al contradictor antisistema