FULLERIAS Y MATRIMONIO PRESIDENCIAL
Mientras el proclamado precandidato presidencial, Sergio Massa, estrenaba títulos y honores, en un escenario compartido, escuchaba la palabra de la Jefa, fue sorprendido sin anestesia ni aviso previo con la expresión: “…Vos sos medio fullero..”.
El mandoble aplicado con sorna e ironía iba acompañado de una pícara sonrisa y mirada cómplice.
Algo así como que tu historia y tradición no escapan a mis reflexiones y análisis, pero no obstante te elijo por falta de otra opción razonable.
La advertencia cruza el aire y no requiere mayor explicación y detalle.
Ausentes de pereza, prestos y solícitos acudimos al diccionario para confirmar con certeza el significado de la expresión arrabalera.
Patente y manifiesto se advierte que hacer “Fullerías” es obrar con astucia, cautela y arte con que se pretende engañar y a la par se lo considera como una trampa y engaño que se comete en el juego.
Toda una definición que demuestra la historia y trayectoria del candidato.
Nada escapa al ojo avizor de la Jefa.
El significado del adjetivo revela el real estado de necesidad del espacio oficial ante la inexistencia de aspirantes competitivos.
Una vez más al núcleo duro de la resistencia ideológica y militante se le suma un postulante que sea atractivo para sectores medios y moderados, constuyendo una oferta amplia y generosa.
La unidad es necesaria e imprescindible aún a cualquier costo para sostener el objetivo final de mantener el gobierno.
Lo curioso del inefable personaje es que a la par prepara su empresa matrimonial para disputar el poder en forma conyugal.
En la más pura tradición peronista, su esposa Malena Galmarini se despoja de su investidura en la gestión empresaria (Presidenta de AYSA) para confrontar por la Intendencia de Tigre, el pago chico familiar.
El actual Intendente Julio Zamora esta acorralado por la Junta Partidaria para bajar la candidatura o emprender la contienda con boleta corta o vecinal.
Sus funcionarios abandonan la nave y se ordenan en la lista de la candidata.
Es la línea iniciada por Perón y Evita, con sus avatares, pesares y un histórico renunciamiento, luego afirmada con Perón e Isabel y perpetudada definitivamente con la sucesión matrimonial de Néstor y Cristina.
Sergio ha construído confianza con Cristina y prepara con sigilo y paciencia de orfebre artesanal la proyección de su esposa para nuevas aventuras esta vez en el puro ruedo electoral.
Hija de un histórico dirigente peronista (Pato Galmarini), aún activo en la militancia, con la compañia de la divertida y desopilante Moria Casán, constituyen un tandem ocurrente y singular.
Sergio, notable articulador teje su mejor complot.
