/A FALTA DE MESSI Y SUS COMPAÑEROS, BIEN VALE LA VISITA DE LOS PERIODISTAS AMIGOS

A FALTA DE MESSI Y SUS COMPAÑEROS, BIEN VALE LA VISITA DE LOS PERIODISTAS AMIGOS

A FALTA DE MESSI Y SUS COMPAÑEROS, BIEN VALE LA VISITA DE LOS PERIODISTAS AMIGOS

La gesta épica de la competencia mundial desarrollada por el quipo Argentino terminó sin la visita a la Casa Rosada.

Las gestiones y presiones de todo tipo y orden no tuvieron efecto en el ánimo y la decisión de los muchachos que esquivaron a brazo partido la manipulación política del evento.

Hasta último momento se esperaba un resultado positivo para tanto despliegue, ingenuo e infortunado optimismo.

La desazón y el enojo de Alberto mutó a los aires triunfantes y sensacionalistas al no privarse de alardear su condición de Presidente exitoso con logros múltiples.

En efecto, destacó que bajo su gestión se obtuvo la Copa América en Brasil, la finalísima ante Italia (vigente campeón europeo) y la Copa del Mundo en Qatar.

Al pavonear sus logros deportivos, sin mucho esfuerzo, emula a un antecesor que en oportunidad de un viaje en avión con un vuelo azaroso, en condiciones riesgosas, en momentos de miedo y tensión, les expuso de pie a los sufrientes periodistas que lo acompañaban: “No temais. Vais con César y su estrella”.

Menem cultivaba la exageración y los extremos, espejo en el cual Alberto ubica sus logros futbolísticos.

La falta de las luces y las fotos que representaba la embajada de la selección, fue reemplazada por la invitación a los periodistas amigos.

Entonces concurrieron a compartir el sillón presidencial, los enviados de la Televisión Pública que cubrieron el evento en Qatar.

Prestos y presurosos, se hicieron presentes Angela Lerena, Sergio Goicochea y “Tití Fernández.

Lerena y “Titi”, acudieron con entereza y sin llantos ante el valor del dólar actual.

En su momento, fatigaron las redes sociales con enojo y agresividad ante el precio del dólar que orillaba los $50 en la gestión de Macri, pero en la actualidad guardan un respetuoso silencio frente al indómito paseo de la divisa a $350.

Un mismo problema, actualmente mucho más grave ante la devaluación encubierta que supone distintos valores en el mercado, pero diferente parecer según la oportunidad y el color político del gobernante.

Las ventajas ocasionales y los favores del poder compran el silencio y los cambios ominosos, patentes y patéticos.

El valor del dólar no representa un inconveniente para la mirada presidencial, ya que en sus palabras: “El problema es que el país no para de crecer”.

El fin del año encuentra al Presidente en fuerte confrontación, una vez más, con la Corte Suprema de Justicia de La Nación.

Se pinta la cara y desata la guerra arropado por los gobernadores peronistas. En duros términos declaran y hacen gala del incumplimiento de la sentencia del máximo tribunal.

Luego, recibida la notificación oficial, la furia troca en trucos sinuosos para incumplir pero cumpliendo la denunciada sentencia.

Discurre del escenario de la confrontación política, sin escalas y se abre al espacio de las conductas relevantes pero con un sigiloso desliz emerge la oferta en bonos que traslada la cuestión a un nuevo debate procesal.

Alberto ha construido una gestión de idas y vueltas, de anuncios y desmentidas y una vez más desata las iras en las propias filas.

Las contradicciones y los cambios de criterio disgustan a unos y otros sin distinción de banderías.

Al unísono, propios y extraños le descargan sus broncas, pero las más filosas y agudas acuden de la coalición gobernante.

En forma paciente acarrea penurias de sus compañeros y con estoicismo navega hacia el próximo desprecio.

Los eventuales paseos por Tribunales y las necesidades de Massa lo llevan por otros caminos.

Massa, víctima de un dólar que carece de límites agota su experticia pero a la par advierte con brumosa profecía las consecuencias nefastas de su ida prematura.

La oposición no sale de sus divisiones y contradicciones.

El futuro resulta imprevisible.

No hay viento favorable para el que no sabe donde va.