/EL CANUTO EN DOLARES DE LOS DIRIGENTES PIQUETEROS

EL CANUTO EN DOLARES DE LOS DIRIGENTES PIQUETEROS

EL CANUTO EN DOLARES DE LOS DIRIGENTES PIQUETEROS

            La realidad de nuestro país supera con creces cualquier ficción del más imaginativo de los creadores.

            A la saga inaugurada con el singular hallazgo de mas de cuatro millones de dolares termosellados (U$S 4.664..000) pertenecientes a la hija presidencial, provenientes de una abundante, prolija y ordenada herencia familiar, encontrados en las cajas de seguridad bancarias; los bolsos de Julio López con nueve millones de dólares (U$S 9.000.000) arrimados sigilosamente a un convento en una noche furiosa de armas y desvelos; ahora se le animan cuarenta y cinco mi dólares (U$S 45.000) y ocho millones quinientos mil pesos ($8.500.000) rescatados con motivo de allanamientos realizados en los domicilios de distintos dirigentes piqueteros pertenecientes a la corriente clasista y combativa (C.C.C.).

            Se suma a la pesquisa la circunstancia de haberse encontrado, en el mismo escenario, un teléfono sospechoso, misterioso,  descubierto bajo una baldosa que ganaba el desvelo de los sufrientes allanados, quienes colapsaron con su hallazgo, siendo víctimas de un advertido sufrimiento y nerviosismo ante los espasmos originados en su eventual contenido.

            Comparativamente, la última de las desgracias militantes se parece a los sufrimientos de Roberto Moldawsky cuando escenifica mordazmente sus penurias y angustias al volver a su domicilio hasta que logra tomar contacto con la media que resguarda sus doscientos dolares (U$S 200) en un canuto protector de visitas inesperadas y puede constatar su rugosa y tranquilizadora presencia.

            La alegoría convoca al público para destacar que cada uno tiene sus ahorros en moneda extranjera a salvo de las desgracias recurrentes.

            El problema de la reserva de valor piquetera es que debemos sumarla además a los kilos de yerba, leche en polvo y café requisados en el mismo espacio, tiempo y lugar.

            El canuto de Moldawsky es replicado aún en los ámbitos supuestamente progresistas y revolucionarios.

            Aún los más hostiles y fervorosos anticapitalistas claudican ante el verde billete y se resignan por su atracción y simpatía.

            Los protagonistas de la administración de los planes y la asistencia social, exclusivos y excluyentes dominadores de las calles, los espacios públicos y el abuso patotero, también incurren en prácticas de especulación capitalista y ahorran en moneda extranjera.

            Cristina había puesto el grito en el cielo por la cuestión del manejo de la ayuda estatal y la tercerización en dirigentes políticos, fuera de la órbita estatal, pero el presidente sale prontamente a defender a los responsables mientras la gente se encuentra azorada.

            Excelente oportunidad para que Alberto reitere sus críticas al Poder Judicial y a los medios de comunicación.

            Los damnificados denuncian una maniobra judicial orquestada por la oposición a la par que ensayan explicaciones desopilantes.

            Son los ahorros de toda la vida de una compañera despotrica un desprevenido machista que la emprende contra una mujer en un rapto de premura y descuido.

            Es el aporte de los compañeros por las colectas realizadas en todo el país declama otro más razonable, dando cuenta de la generosidad de la contribución y el esfuerzo solidario.

            Brutal y patética imagen que refleja el manejo de los fondos públicos.

            Dinero y política, compañeros inseparables de la gestión de los dirigentes en sus empresas y avatares.

            Una vieja denuncia de beneficiarios de planes, víctimas de obstrucciones y favores, escala en los manejos discrecionales del poder y sus beneficiarios directos, dando lugar a 23 allanamientos que estremecen a los dirigentes.

            Alberto, una vez más, olvida las nociones básicas del derecho penal y arremete sin frenos contra la Justicia, pero tendrá serias dificultades para cerrar la causa con el pago de alguna suma de dinero, tal como emprendiera con suerte favorable en el recordado incidente de la “Fiesta de cumple años” de su esposa durante la pandemia.

            Incurre en un “lapsus calami” y nuevamente concreta  una distorsión de la realidad.

            Confunde una pesquisa por defraudación al Estado con persecución judicial de la dirigencia política y social.

            Los dirigentes siguen con sus fiestas y los argentinos escalan en el asombro y la incredulidad.

            Los observadores avezados advierten la extorsión a los beneficiarios de los planes sociales y el comercio irregular de mercaderías.

            Probablemente, la propuesta oficial emergente apunte a una Empresa Nacional de Alimentos.

            El único crecimiento proyectado es la intervención estatal y el empleo público.

            Las aguas bajan turbias sin distinción de identidad política.            Vamos perdiendo la capacidad de asombro