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AL RESCATE DE ALBERTO

AL RESCATE DE ALBERTO

            El gobierno llega a un punto de inflexión en su propuesta de Acuerdo con el F.M.I.

            Tiene que aprobar en el Congreso el Memorandum y la Carta de Intención según el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, pero carece de los números suficientes para hacerlo con los integrantes de la propia tropa.

            A los adelantos de Máximo, se suman el silencio deliberado de Cristina, manifestaciones negativas del progresismo oficial,  críticas y condiciones de la oposición que sumergen el proyecto legislativo enviado en una virtual derrota y grave traspie para el Presidente.

            El Ministro de Economía abandona el escenario, con la excusa de atender cuestiones energéticas en el extranjero, y apuesta a su futuro internacional más que a las venturas y suerte del destino de la coalición gobernante.

            Advierte que le queda poco hilo en su carretel y que, más alla del resultado legislativo, se abren nuevos caminos y un relanzamiento de las propuestas para el saldo del período pendiente, en el cual seguramente no se encontrará presente.

            Las críticas fuertes de Cristina se dirigen al modo, método y contenido de la negociación, mas propias para el mérito personal, futuro y proyección del Ministro (ambiciones en el plano internacional) que de las tradiciones y contenido del eje de la propuesta Kirchnerista.

            Al dar por perdido el próximo turno presidencial, se recostarán en la Provincia de Buenos Aires y en la supuesta salvaguarda de la histórica oposición al F.M.I. y sus políticas.

            Todo lejos, muy lejos, de las inspecciones y revisiones trimestrales a las cuales se compromete el gobierno.

            Sergio Massa se robustece en su experticia más preciada, la rosca, la maniobra, la negociación, en acuerdo formal con Alberto, para procurar que la oposición rescate al gobierno de su laberinto trágico.

            La modificaciòn del proyecto acordado quita las previsiones del  ajuste económico, fundamentalmente de escalada en la presión impostiva y autoriza al P.E. a renegociar la deuda pública en crisis.

            Máximo, Cristina y su núcleo de fidelidad histórica mantienen la resistencia para no entregar las banderas a la izquierda y sostener la “limpieza” ideológica del espacio.

            El extravío presidencial se encadena con la propuesta de reelección pero debe todavía sortear el ámbito del Senado, territorio hóstil y dominado por la Jefa sin contemplaciones.

            Curiosidades de la vida política argentina: La oposición tan cuestionada y criticada crudamente, sale al rescate presidencial para evitar un escenario de derrota y falta de previsibilidad.

            Le otorga una vida más para intentar ordenar el paisaje y sortear una catástrofe de consecuencias imprevisibles.

            A los fines de impedir El progreso del “síndrome del pato rengo” abre la perspectiva de la reelección, intentando aguantar el embate y tener aire que le permita cierto grado de normalidad.

            Tiempos difíciles y quiebre de la coalición, sin perjuicio de los dichos, las formas y las necesidades recíprocas de mantener la unidad a cualquier costo.

            Alberto ha perdido la confianza pero fundamentalmente la paciencia de la Jefa.

            Su problema es la falta de actitud para intentar una instancia independiente.

            Termina prisionero de su impotencia y siempre repite el cuadro de agradar a cualquier costo.

            Enajena su suerte en la búsqueda infructuosa de la aprobación ajena.

            Son tiempos de probar un destino propio y asumir los riesgos.

            En toda su carrera política tuvo siempre alguién que tomaba las decisiones y el ejecutaba.

            Las necesidades imponen otros rumbos y mucho coraje.

            Tendrá que ponerse a la altura de las circunstancias. 

            El contexto internacional complica aún más la tensa vigilia económica.

            Alumbra un nuevo esquema en el orden de la coalición gubernamental y Alberto deberá tomar una firme iniciativa.

            La oposición tendrá que acompañar y asistir con razonabilidad la gestión.

            Un nuevo crédito queda abierto para unos y otros.